Lo dijo alguien el siglo XXI será espiritual o no será. Mirar como esta el patio: Estados Unidos y Rusia, los países más pacíficos y civilizados del mundo, tienen 26.000 cabezas nucleares. Una sola puede equivaler a 40 bombas de Hiroshima, y más de 2.000 de ellas están listas en todo momento para lanzarse en un plazo inferior a media hora...¡Me rió yo de los pacíficos! Y encima tienen derecho a veto en la ONU. ¡Qué panorama hermanos!. Y el problema es que las decisiones las toman las masas que viven hipnotizadas y eligen políticos mediocres.
Buenos paso la información, a ver que os parece:
“La advertencia no viene esta vez de Nostradamus, sino de la principal publicación de los científicos atómicos, un comité asesor con 18 premios Nobel y la Royal Society de Londres: faltan cinco minutos para el fin del mundo. No teman: en este "reloj del juicio final", cinco minutos es una cantidad figurada. Pero tampoco se relajen demasiado, porque las buenas noticias se acaban ahí.
Los minutos que nos quedan no habían sido tan escasos desde los primeros años de los ochenta
El Bulletin of the Atomic Scientists, fundado por físicos del Proyecto Manhattan y la Universidad de Chicago, ideó el reloj del juicio final en 1947, frescos aún los ecos de Hiroshima, para concienciar a la opinión pública mundial del enorme riesgo asociado a la proliferación de las armas nucleares. Un día en este reloj viene a representar la historia de la civilización humana; a medianoche llegará el apocalipsis, y los minutos que faltan para él se aumentan o reducen según la situación internacional.
Los años noventa empezaron muy bien, con el fin del mundo situado a unos tranquilizadores 17 minutos, pero la cifra ha bajado en picado desde entonces. Los científicos acaban de decidir recortarlo a cinco minutos, uno de sus mínimos históricos, y no sólo por los nuevos riesgos nucleares -con los programas armamentísticos de Irán y Corea del Norte sumándose a las 27.000 bombas atómicas ya existentes-, sino también por la destrucción de hábitats causada por el cambio climático.
La nueva puesta en hora tuvo lugar el miércoles en la Royal Society londinense y corrió a cargo del cosmólogo británico Stephen Hawking, que prestó su voz -sintética- a los tenebrosos augurios de sus colegas: "Mientras nos acercamos al borde de una nueva era nuclear y a un periodo de cambio climático sin precedentes, los científicos tienen una vez más la responsabilidad de informar sobre los peligros que afronta la humanidad. Prevemos un gran riesgo si los gobiernos y las sociedades no actúan ya para dejar obsoletas las armas atómicas y para frenar el cambio climático".
(Fuente: el Pais)