sábado, septiembre 29, 2007

CARTA A TAO



Hola Tao

He leído en la siesta los textos que me mandastes. Me han gustado, especial cuando un amigo se va: “Y es que las amistades son como nubes nómadas que se acercan y se alejan según los vientos caprichosos de nuestras respectivas historias personales. A veces nos cuesta salvar las distancias urbanas para encontrarnos con los amigos. En otras ocasiones, las diferencias de horarios y de obligaciones familiares distancian los encuentros, que se van espaciando, hasta que un buen día nos damos cuenta de que no hemos regado esa delicada planta de la intimidad renovada. Sin embargo, esa fusión momentánea que se da en los momentos de mayor intensidad y cercanía nos hace fundir retazos recíprocos de nuestra alma. Son esos libros de cabecera, esas recetas de cocina, las nuevas costumbres que adoptamos o las músicas que nos descubrieron y de las que ya no podemos prescindir; pero, sobre todo, son esos rasgos del amigo que hemos incorporado a nuestra forma de ser y de vivir”.

Es un texto que lo siento porque en mi vida han pasado amigos pero que no sabes el por qué pero la vida nos ha separado (y al revés). Quizás porque el Pragitam de hace 10 años ya es otro Pragitam ahora. Mis células han cambiado, mis tejidos han cambiado, mi mente y necesidades son diferentes. Y de repente te das cuenta que el amigo que tenías allí ya no esta...Quizás es natural, parte de la vida, lo que nace termina...Aunque en otro nivel nada nace ni termina...


Un abrazo

viernes, septiembre 14, 2007

CONOCIMIENTOS COTIDIANOS


Dice SETH LLOYD “en la actualidad hemos creado unos aparatos llamados ordenadores, capaces de registrar y procesar cantidades ingentes de información (de hecho, una fracción significativa del volumen total de la información que los seres humanos mismos, como especie, son capaces de procesar). Cuando pienso en toda la información que se está procesando de esta manera [...] veo que nuestra especie se halla en un punto de su historia verdaderamente interesante, que es el punto en que nuestros artefactos pronto empezarán a procesar más información de la que físicamente somos capaces de procesar nosotros”.

Decenas de miles de investigadores que trabajan en el campo de la llamada inteligencia artificial se esfuerzan hoy día por dotar a las máquinas [...] de capacidades similares a las del ser humano. Han desarrollado programas que superan a las personas en muchos ámbitos especializados: algunas resuelven complicados problemas matemáticos, o pilotan con destreza barcos y aviones; otras son capaces de reconocer voces y rostros, u objetos en una cadena de montaje. Pero ninguna de ellas es todavía capaz de vestirse, o de entender la clase de cosas que un niño pequeño entiende sin dificultad.
¿Por qué ningún ordenador tiene aún lo que llamamos conocimientos cotidianos, de sentido común, o hace el tipo de razonamientos que nosotros consideramos obvios?