viernes, enero 19, 2007

CINCO MINUTOS PARA EL FIN DEL MUNDO


Lo dijo alguien el siglo XXI será espiritual o no será. Mirar como esta el patio: Estados Unidos y Rusia, los países más pacíficos y civilizados del mundo, tienen 26.000 cabezas nucleares. Una sola puede equivaler a 40 bombas de Hiroshima, y más de 2.000 de ellas están listas en todo momento para lanzarse en un plazo inferior a media hora...¡Me rió yo de los pacíficos! Y encima tienen derecho a veto en la ONU. ¡Qué panorama hermanos!. Y el problema es que las decisiones las toman las masas que viven hipnotizadas y eligen políticos mediocres.
Buenos paso la información, a ver que os parece:

“La advertencia no viene esta vez de Nostradamus, sino de la principal publicación de los científicos atómicos, un comité asesor con 18 premios Nobel y la Royal Society de Londres: faltan cinco minutos para el fin del mundo. No teman: en este "reloj del juicio final", cinco minutos es una cantidad figurada. Pero tampoco se relajen demasiado, porque las buenas noticias se acaban ahí.
Los minutos que nos quedan no habían sido tan escasos desde los primeros años de los ochenta
El Bulletin of the Atomic Scientists, fundado por físicos del Proyecto Manhattan y la Universidad de Chicago, ideó el reloj del juicio final en 1947, frescos aún los ecos de Hiroshima, para concienciar a la opinión pública mundial del enorme riesgo asociado a la proliferación de las armas nucleares. Un día en este reloj viene a representar la historia de la civilización humana; a medianoche llegará el apocalipsis, y los minutos que faltan para él se aumentan o reducen según la situación internacional.
Los años noventa empezaron muy bien, con el fin del mundo situado a unos tranquilizadores 17 minutos, pero la cifra ha bajado en picado desde entonces. Los científicos acaban de decidir recortarlo a cinco minutos, uno de sus mínimos históricos, y no sólo por los nuevos riesgos nucleares -con los programas armamentísticos de Irán y Corea del Norte sumándose a las 27.000 bombas atómicas ya existentes-, sino también por la destrucción de hábitats causada por el cambio climático.
La nueva puesta en hora tuvo lugar el miércoles en la Royal Society londinense y corrió a cargo del cosmólogo británico Stephen Hawking, que prestó su voz -sintética- a los tenebrosos augurios de sus colegas: "Mientras nos acercamos al borde de una nueva era nuclear y a un periodo de cambio climático sin precedentes, los científicos tienen una vez más la responsabilidad de informar sobre los peligros que afronta la humanidad. Prevemos un gran riesgo si los gobiernos y las sociedades no actúan ya para dejar obsoletas las armas atómicas y para frenar el cambio climático".

(Fuente: el Pais)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El autor de la frase EL SIGLO XXI SERÁ ESPIRITUAL O NO SERÁ, es:

André Malraux
(Francia, 1901-1976)
Novelista, arqueólogo, teórico del arte, activista político y funcionario público francés, cuyos escritos figuran entre las principales aportaciones a la cultura del siglo XX. Nació el 3 de noviembre de 1901, en una próspera familia parisina, y estudió en la Escuela de Lenguas Orientales de París. En 1923 viajó a Indochina para realizar una investigación arqueológica. Participó activamente en la lucha de los revolucionarios annamitas para conseguir la independencia de Francia y permaneció en Oriente hasta 1927. Malraux empleó sus experiencias asiáticas como telón de fondo de tres novelas: Los conquistadores (1928), La vía real (1930) y La condición humana (1933). Esta última obra obtuvo el premio Goncourt y se hizo famosa en todo el mundo. Su siguiente novela La época del desprecio (1935), está inspirada en un viaje a la Alemania de Hitler. Convertido en una de las personalidades más combativas de la cultura antifascista europea, participó en la Guerra Civil española. Sus experiencias como piloto de un escuadrón republicano fueron la base de su novela La esperanza (1938). Malraux combatió como voluntario en la II Guerra Mundial; capturado por los alemanes, logró escapar y desempeñó una importante actividad como coronel de la Resistencia francesa, pero fue detenido de nuevo. En 1945-1946 se incorporó al gobierno provisional de Charles de Gaulle y entre 1959 y 1969 desempeñó el cargo de ministro de Cultura. Posteriormente se retiró a las afueras de París, donde continuó escribiendo hasta el día de su muerte, el 23 de noviembre de 1976. Malraux escribió numerosos tratados de estética. Su Psicología del arte (1947-1949), se publicó condensada bajo el título Las voces del silencio (1951). La Metamorfosis de los dioses (trans. 1960) y El triángulo negro (1970) también tratan cuestiones referidas al arte. Malraux se involucró totalmente en los acontecimientos de su tiempo. Sus novelas tienen dos niveles, en los que cohabitan una acción fonética y un pensamiento angustiado. El primer tomo de su autobiografía es Antimemorias (1967). Su última obra fue La corteza de roble: conversaciones con De Galle (1972). Su novela más famosa, La condición humana, fue traducida al español en 1933 y publicada en la Argentina. En el año 1965, Malraux visitó el país austral. Vivió una temporada en casa de su editora, Victoria Ocampo, hermana de Silvina Ocampo.

OTRAS FRASES SIN DESPERDICIO SON:

La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.

El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.

He aprendido que una vida no vale nada, pero también que nada vale una vida.
slds
yeshas