martes, junio 13, 2006

¿QUIEN VA A GANAR ESA GUERRA?




Me permito usar un texto de Bruno Galindo que me ha hecho reflexionar, no creo en la soberbia americana ni en ninguna soberbia. Ya sea la soberbia religiosa, nacionalista, imperial, esotérica,...
"Hace poco me contaron que, tras el asesinato del Che en Bolivia, la CIA envió como premio una pistola a cada uno de los que habían dirigido de la matanza. Hubo uno de estos tipos que, al recibir el arma, interpretó la cosa al revés. Pensó que iban a matarle, y que ese era un aviso de cortesía. ¿Qué hizo? Las maletas. Desapareció ese mismo día. Cambió de país y de cara. Y no se enteró hasta hace pocos años de que ese revólver jugaba el papel de la más habitual caja roja de Nestlé.El terror genera, entre otras cosas, malentendidos. El miedo genera provoca mala conciencia a quienes lo promueven. Para esos mismos que hoy nos muestran la cabeza de al-Zarqawi, el Che fue en su día un “terrorista” –y también otros como Mandela-. Para nosotros, hoy hay una diferencia clara entre el revolucionario y el asesino. Pero desconocemos qué cara aparecerá en las camisetas del futuro. Nadie sabe quien va a ganar esta guerra."
Escrito por Bruno Galindo
http://www.brunogalindo.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

OH¡ las GUERRAS, las terribles guerras, las guerras preventivas, las civiles, las de independencia, las de liberación, la guerra de los sexos, la guerra entre jefes y empleados, las guerras generacionales, las guerras entre hermanos, entre amigos, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre mi mismo y mi peso, guerras que establezco para reprimir mis sentimientos, mis pensamientos, que proclamo contra mis deseos . . . etc. etc. todas, TODAS, esas GUERRAS son uno de esos sueños colectivos a los que solemos jugar.

En el fondo es nuestra guerra, la de los Pandavas, es la guerra que anida en nuestros corazones, esa en la que siempre estamos embarcados, dentro de nosotros, esa que se perfila entre una y otra parte de mi.

¿quien muere, si nadie nace?, todo eso es parte del juego del UNO, que sueña a ser DOS y de ese sueño, otro, y otro, y todo ese cúmulo de sueños pasa por delante, por de la pantalla, que nunca se mancha de sangre, porque en ella nunca hay nadie.

NAMASTE

yeshas

Anónimo dijo...

Es curioso que la comprension es comprension sólo dentro de un contexto.
Cuando se cruza la linea que delimita el contexto, las mismas palabras que apuntaban hacia la compresion apuntan hacia la insensibilidad y la indiferencia mental.

Kenchuto