viernes, julio 21, 2006

EL AMOR ES MI CREDO Y MI FE


En estos momentos en que la locura llega a formas tremendas en Oriente Próximo entre Hezbolá, Israel, Hamas..., me ha tocado profundamente las palabras de un filósofo, teósofo y místico musulmán del siglo XII, Ibn Arabí. Leerlas con el corazón porque son palabras mayores:

“Hubo un tiempo en que yo rechazaba a mi prójimo
si su religión no era como la mía.
Ahora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo
de todas las formas religiosas:
es pradera de las gacelas y claustro de monjes cristianos,
templo de ídolos y kaaba de peregri­nos,
Tablas de la Ley y Pliegos del Qorán,
porque profeso la religión del Amor
y voy a donde quiera que vaya su cabalgadura,
pues el Amor es mi credo y mi fe”.


“Ibn Arabí (Murcia, 1165-Damasco, 1241) reconocido por la tradición sufí como el mayor maestro, fue un monista integral y un teórico de la unicidad del ser: su obra reconoce en toda experiencia el rostro de Dios y en toda imagen o forma, la huella divina. Mantuvo que el mundo se ofrece al hombre como la celebración perpetua de la presencia divina. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse dentro de la ortodoxia islámica, admitió la equivalencia de todas las creencias religiosas, en cuya variedad de rituales y leyes veía formalizaciones singulares destinadas a verbalizar el fervor religioso que habita en los hombres. Al situar dicha experiencia religiosa más allá de cualquier medida moral, negaba de modo implícito la existencia del infierno y afirmaba que el Paraíso acogería eternamente a todas las criaturas sin distinción”.

1 comentario:

darYrecibir dijo...

en comunión contigo, con el amor que es tu credo y tu fe, y por ende, es el mío eternamente.
Gracias, precioso blog!